Una de las cosas que más hacemos cuando vamos a pasar unos días a Medina, es pasear. Lo hacemos tranquilamente y sin las prisas típicas de la semana, por medio de la calle y con múltiples paradas, disfrutando totalmente de sus calles y de ese olor tan típico de los pueblos castellanos. Una mezcla de sol y campo que tanto me recuerda a los veranos de mi niñez.
Candela está hecha toda una señorita
ResponderEliminarCandela está hecha toda una señorita!
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