CUARENTA Y NUEVE DE CINCUENTA Y DOS

CUARENTA Y OCHO DE CINCUENTA Y DOS

CUARENTA Y SIETE DE CINCUENTA Y DOS

Por si no fuera poco la cantidad de horas que están en el cole, la mayoría de los días Candela trae deberes. Particularmente estoy totalmente en contra de traerse trabajo para casa, sobre todo a estas edades pero en fin,...

Las tardes para Izan son de otra manera, él sólo tiene que preocuparse de jugar.

Esperemos que poco a poco el sistema vaya cambiando, entre tanto seguimos con parte de nuestras tardes llenas de deberes.

CUARENTA Y SEIS DE CINCUENTA Y DOS

Cuando dicen que el tiempo vuela, se equivocan, no vuela, se esfuma, pasa tan deprisa que no nos damos ni cuenta. Un día tras otro, y así van pasando las semanas, los meses y los años. Es cuando echamos la vista atrás, cuando realmente nos damos cuenta de que se escapa, se cuela por el sumidero y es imposible recuperarlo.
Así me encuentro yo ahora, un poco en estado de semi-shock, como es posible que hayan pasado siete años? es como si me hubiese teletransportado.

Recuerdo al detalle ese 14 de Noviembre, desde que ingresé a las ocho de la mañana hasta que nació Candela a las diez y cuarto de la noche, si me concentro puedo recordar hasta el olor de la habitación. La vuelta a casa, las noches sin dormir, la primera papilla, cuando comenzó a gatear,... lo recuerdo todo como si hubiese sido ayer, y ya veis, ahora mide casi 1,35 cm y está deseando que le crezca el pie para ponerse los tacones de su abuela.

Este año el 14 de Noviembre caía de jueves, así que lo celebramos los cuatro juntos en casa con una cena especial. La cumpleañera quería perritos calientes de menú, y cenamos en el salón, como hacemos cada vez que celebramos algo. Hubo regalos y pastel de cumpleaños.

Al día siguiente lo celebramos con los amiguitos del cole. Lo pasaron de cine aunque como salen un montón de niños no voy a publicar las fotos, esas me las guardo para su álbum pero a quien si que os voy a enseñar es a Izan, que no se con que disfrutó más sin con el parque de bolas que había o con el puzzle en forma de balón que les regalaron, le encantan los puzzles!!!!.

{Kids were here} DICIEMBRE

CUARENTA Y CINCO DE CINCUENTA Y DOS

CUARENTA Y CUATRO DE CINCUENTA Y DOS

Existen muchos tipos de familias. Hay familias  con un único hijo, o super familias, con cuatro o cinco hijos. Hay familias de dos papás y familias donde la mamá tiene que duplicarse y hacer a la vez de papá y mamá.
La nuestra es una familia de cuatro, (antes cuatro más dos peces), formada por un papá, una mamá y dos hijos de siete y cuatro años; por ponernos un nombre, nos podríamos llamar los Martínez Rodríguez. Por suerte, tenemos abuelos y un montón de tíos y primos, así que para ser más exactos la nuestra es una familia de cuatro más un porrón.
Esta semana, Izan vino del cole con un dibujo de la familia. Me encantan ese tipo de dibujos, porque nos permiten meternos en su mundo y ver a través de sus ojos. Su familia ocupaba toda la hoja, a la izquierda su papá bien grande, tan grande que casi se sale del folio. A su lado y de verde, Candela, era también muy grande y tengo que reconocer que en un principio pensé que era yo, hasta que con su lógica aplastante me explico que la de verde era su hermana; - no ves que va de uniforme, mamá?. Es verdad, el color del uniforme es verde, como no me había dado cuenta?. A su lado y con una flor en la mano estaba él y cerrando el grupo y de rosa chicle, una servidora. El dibujo ocupa un lugar privilegiado en la nevera, al lado de una foto de las navidades del año pasado, donde también estamos todos juntos.
Este año estoy dándole vueltas a la foto navideña para nuestro álbum, creo que también será en blanco y negro y con algún gorrito de papá Noel, o quizá me ánimo a montar un tenderete casero con un montón de luces de navidad. Pero si una cosa tengo clara es como vamos a estar, bien juntos y abrazados, porque en el fondo no importa como ni cuantos seáis en la familia, sino lo realmente importante es la intensidad con la que os abracéis.


* * El título del post no se corresponde con la realidad, la foto no es un autorretrato, sino que con los parámetros ya configurados (quería asegurarme de que saliese algo decente), el que disparo fue mi papá, perdonarme la mentirijilla, si?.

 

CUARENTA Y TRES DE CINCUENTA Y DOS

Una de las épocas del año que más me gustan es el otoño. Aún no hace demasiado frío y los días son relativamente largos. Para los que nos gusta la fotografía, los colores del otoño son realmente especiales. Van desde los amarillos hasta los marrones, pasando por los ocres, naranjas y rojos. Un auténtico espectáculo para los sentidos.

Mis hijos no entienden de fotografía (aun), ni del color y temperatura de la luz dependiendo de la época del año, pero si saben lo que les gusta y lo que no, faltaría más, y ellos también son fans del otoño. Así que siempre que podemos, cojemos la mochila y nos vamos a dar una vuelta por el bosque en busca de hojas y frutos con los que luego hacer alguna manualidad.

Normalmente los paseos son a pie...

... aunque también los hay sobre ruedas.

El invierno está a la vuelta de la esquina, así que a disfrutar de todo lo que nos ofrece el OTOÑO.

CUARENTA Y DOS DE CINCUENTA Y DOS

Recuerdo lo que me gustaba jugar a cocinitas cuando era pequeña. La mía era una de esas de smoby de las de toda la vida, con sartenes y potitas para preparar menús, de por lo menos, una estrella michelín. 

Mucho tiempo ha pasado ya, pero veo que aunque los juguetes se hayan modernizado y las cocinitas de hoy en día tengan hasta placas de inducción, la forma de jugar es las misma. 

Un montón de cacharritos y en el caso de Izan y Candela, verdura de verdad, de esa de la huerta que está un poco pocha, pero que para jugar viene de perlas.

Lo de comer sano está de moda, así que hoy el menú será de esos con mucho verde. Primordial, trocear bien la verdura. Aunque ya se sabe, en la cocina un buen cuchillo es imprescindible, sino la tarea se puede hacer muy dura. (véase la cara de Izan, intentan cortar la acelga, él se deja la piel en todo lo que hace).

Y esta semana la cosa fue de cocinas, porque no se que tiene la cocina que les encanta ir a pintar allí y eso que en sus habitaciones tienen una mesa chulísima para hacerlo, pero nada, que ellos prefieren la mesa más grande.

Y ahora que lo pienso, a mi también me gustaba mucho la mia,... y vosotros, ¿sois de los de que pasais mucho tiempo en la cocina?.

SEISCIENTOS SIETE

Seiscientos siete días hace ya que empecé con mi proyecto fotográfico. Centena de fotos y de momentos congelados  esperando ver la luz algún día,  mientras tanto, se acumulan en mi disco duro junto con unas cuantas telarañas.

Al principio era sólo unas poquitas, pero como siga así, veo que se me echan las navidades encima y yo aun con fotos del verano en el blog.

El post de hoy es uno de esos con muchas fotos y poca letra porque sino va a ser imposible ponerme al día, así que ahí van, todas juntitas, de la 35 a la 39:

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