Este fin de semana celebramos en Oviedo la feria de la ascensión, asi que el domingo por la mañana y como el tiempo acompañaba, nos fuimos a dar una vuelta por sus puestos.
Te puedes encontrar de todo lo relacionado con la cultura asturiana, desde animales hasta rica miel. A parte de todo eso también nos encontramos con muy buenos amigos con quien disfrutar más si cabe.
Una servidora llego a casa practicamente arrastrándose. A un virus de esos remix de grastroenterítis y gripe le debí de caer bien así que vino a instalarse conmigo. Me pasé todo el domingo de camino entre mi cama y el baño, con una fiebre que no ayudaba en nada.
Aunque no fui yo la primera que enamoré al dichoso virus, no, no, antes quiso pasar la noche con Izan, lo que le dejo todo el sabado chafadito, chafadito. Aunque tengo que decir que me sorprende muchísimo la capacidad de recuperación que tienen los niños, verdad?. El domingo ya estaba como una rosa, en cambio yo aun voy con la lengua fuera cada vez que pillo alguna cuesta.
Bueno pero esta semana también tuvo buenos momentos, momentos de esos de relax que te dibujan una sonrisa en la cara cuando al pasar por su habitación ves esto...
... o cuando después de haberles dado permiso para que se queden a ver la peli que el viernes por la noche hechan en disney chanel, montas corriendo la cámara en el trípode y procuras por todos los medios que no se enteren que vas a hacer click.
En fin, que hay semanas que dan para mucho.
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