La nuestra es una familia de cuatro, (antes cuatro más dos peces), formada por un papá, una mamá y dos hijos de siete y cuatro años; por ponernos un nombre, nos podríamos llamar los Martínez Rodríguez. Por suerte, tenemos abuelos y un montón de tíos y primos, así que para ser más exactos la nuestra es una familia de cuatro más un porrón.
Esta semana, Izan vino del cole con un dibujo de la familia. Me encantan ese tipo de dibujos, porque nos permiten meternos en su mundo y ver a través de sus ojos. Su familia ocupaba toda la hoja, a la izquierda su papá bien grande, tan grande que casi se sale del folio. A su lado y de verde, Candela, era también muy grande y tengo que reconocer que en un principio pensé que era yo, hasta que con su lógica aplastante me explico que la de verde era su hermana; - no ves que va de uniforme, mamá?. Es verdad, el color del uniforme es verde, como no me había dado cuenta?. A su lado y con una flor en la mano estaba él y cerrando el grupo y de rosa chicle, una servidora. El dibujo ocupa un lugar privilegiado en la nevera, al lado de una foto de las navidades del año pasado, donde también estamos todos juntos.
Este año estoy dándole vueltas a la foto navideña para nuestro álbum, creo que también será en blanco y negro y con algún gorrito de papá Noel, o quizá me ánimo a montar un tenderete casero con un montón de luces de navidad. Pero si una cosa tengo clara es como vamos a estar, bien juntos y abrazados, porque en el fondo no importa como ni cuantos seáis en la familia, sino lo realmente importante es la intensidad con la que os abracéis.
* * El título del post no se corresponde con la realidad, la foto no es un autorretrato, sino que con los parámetros ya configurados (quería asegurarme de que saliese algo decente), el que disparo fue mi papá, perdonarme la mentirijilla, si?.
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