Desde que en mayo de 2011 cayó en mis manos mi primera cámara réflex, mi forma de mirar ha cambiado por completo.
Siempre me había sentido atraída por la fotografía, aunque mis fotos se limitaban a las vacaciones, la boda de algún amigo,..
Desde que nacieron mis pequeñajos, esa afición fue creciendo, aunque seguía sin sacar a pasear mucho más la cámara. Su llegada a casa, su primera papilla, cumpleaños, fiestas de fin de curso,...
Cuando esa Panasonic ZLX, fue sustituida por mi querida Nikon todo comenzó a cambiar. Desde entonces mi cámara ya no está guardada en un cajón, sinó encima de mi mesa, siempre dispuesta a capturar cualquier instante que me regalen mis enanos. Son esos instantes del día a día los que quiero capturar y guardar como pequeños tesoros para que el paso del tiempo no los borre de nuestras memorias.
Por eso hace ya tiempo que comencé con mi proyecto de 52 semanas, una foto por cada semana del año. Un reto personal, donde a parte de no perderme casi ningún "momento" (no llevo la cámara colgada a todas horas, ojalá pudiera), disfruto de la fotografía aprendiendo cosas nuevas cada día.
Este rinconcito llamado Las mil y una historias es para todos vosotros, pero sobre todo es un regalo para que mis pequeñajos no se olviden de los que probablemente sean los mejores años de su vida.
Espero que lo disfruteis tanto como yo.
Rebeca.
y tanto que lo disfruto, es bonito ver que hay gente que disfruta de los "momentos" :D
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